Asesoramiento y Gestión en Instalaciones Climáticas y Energías Renovables

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SISTEMA FOTOVOLTAICO AUTONOMO COMBINADO A RED:

ES EL MOMENTO DE INVERTIR EN SISTEMAS FOTOVOLTAICOS AUTONOMOS

 

De una parte, los continuos incrementos de la tarifa eléctrica ( 31 % el los 2 últimos años y lo que falta a subir para compensar el déficit del sistema eléctrico  y aumento de costes de producción ) y la campaña de las Compañías Eléctricas recordando de la obligatoriedad de la instalación del preceptivo limitador de potencia, que busca la actualización del contrato, para aumentar la facturación por término fijo de potencia.

 

             De otra parte, la mejora en la tecnología fotovoltaica, producida durante los últimos años,  en los que se han mejorado los rendimientos de los equipos ( entre el 94 y el 96 % de eficiencia ), al tiempo que han bajado los precios de producción de los módulos fotovoltaicos.

 

             Es pues el momento de pensar en PRODUCIR y CONSUMIR la energía eléctrica que consumimos, producida de forma autónoma, limpia y ecológica, de manera que además de reducir la cuota de los Kw. consumidos de la Compañía Eléctrica, permita además mantener el mismo contrato actual, ya que los equipos complementan la potencia disponible desde la red, con la que el sistema fotovoltaico produce, bien directamente o bien desde las baterías de regulación de  la producción ( durante el día ) y el consumo ( buena parte nocturno ).

 

             El objetivo es pues llegar a producir con el  sistema fotovoltaico, entre el 50 %  y el 75 % del promedio del consumo anual de la vivienda, con el fin de que en época estival, con mayor número de horas de iluminación solar, por lo tanto mayor nivel de producción, no llegue a superar el consumo de la vivienda, ya que el coste de la inversión, disminuye cuando se aumenta la capacidad de producción de la instalación.

 

             Este tipo de instalaciones conllevan una beneficio adicional, como es el hecho de la autonomía parcial que dota a la vivienda, que permite en caso de un corte del suministro de la corriente desde la red de distribución, mantener el servicio eléctrico fundamental, sin tener que sufrir las consecuencias, como son descongelación de alimentos, corte del servicio de calefacción, bloqueo de puertas de acceso a la parcela o garaje, o el indispensable alumbrado de la vivienda.  

 

             La instalación no tiene mas costes de mantenimiento que lo que supone la limpieza de lo vidrios de los módulos fotovoltaicos, con el fin de mantener su máxima eficiencia.

 

             El alma del sistema es el inversor-cargador, que gestiona la energía disponible y la demanda de la vivienda, de forma que controla dos entradas, la de producción fotovoltaica que usa preferentemente para alimentar la vivienda y los excedentes  los acumula en las baterías, desde donde complementa el suministro, cuando la demanda de la vivienda supera la producción fotovoltaica. Si aún siguen siendo superiores los consumos a la disponibilidad  de la producción fotovoltaica instantánea mas la que se puede generar desde las baterías, es cuando conecta la red de la Compañía, para completar el servicio.

 

Esté equipo, además diferencia dos tipos de aparatos de consumo, los indispensables ( frigorífico, alumbrado, tomas de corriente, etc. ) y los secundarios ( termo eléctrico, lavadora, secadora, aire acondicionado, etc. ) de forma que cuando no hay disponibilidad de la red Eléctrica de la Compañía, desconecta  los consumos secundarios, para reservar la potencia disponible en baterías para alimentar solo lo calificados como indispensables.

 

Este forma de gestión de la energía, mejora drásticamente la eficiencia de la instalación, ya que la mayor parte de la potencia se consume directamente en corriente alterna al mismo tiempo que la genera el sistema fotovoltaico, sin tener las mermas que supone el proceso de carga de baterías y la posterior conversión de corriente continua a alterna, además de la mayor durabilidad de las baterías, al disminuir los ciclos de carga – descarga, los cuales determinan su vida útil.

 

Para determinar la superficie necesaria en el sistema fotovoltaico habrá que tener en cuenta que un Kw de potencia pico del campo fotovoltaico, puede producir en posición estática ( sin seguidor solar ) y en la zona entre Alicante y Valencia, aproximadamente 3.75 Kw/día en el promedio anual. La superficie que ocupa, en el formato de módulos fabricados con células policristalinas viene a ser de 7.25 m²/Kwp.

 

             Para determinar la ubicación de los módulos fotovoltaicos, habrá que tener en cuenta que estos se deben comunicar con el local técnico que albergará lo equipos electrónicos y baterías, debiendo estos a su vez, comunicarse con el cuadro general de distribución de la vivienda.  Las distancias entre estos tres puntos deben ser lo mas cortas posibles, con el fin de que los cables sean lo mas finos posibles atendiendo a su capacidad de transporte de corriente eléctrica y así aminorar en lo posible, las perdidas en las conducciones eléctricas.

 

             En cualquier caso, es conveniente que el diseño de la instalación sea realizado por un técnico competente, especialista en este tipo de instalaciones y ejecutada por instaladores debidamente cualificados en instalaciones eléctricas y adiestrados en la tecnología fotovoltaica.

                

 

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